The Buchanan Brother’s Duet - Brooklyn Cross
Unhinged Cain
Desde muy joven supe cuál era mi vocación en la vida. Yo era
la encarnación de la muerte. El aroma de la sangre y ver cómo la vida se
desvanecía de los ojos de alguien era más delicioso que cualquier postre. Con
mi gemelo Abel a mi lado, nos deleitábamos con el dolor de los demás y con el
conocimiento de que estábamos por encima de todo. Ni siquiera el FBI podría
darnos caza.