Bad Boys of Saddle Creek

Bad Boys of Saddle Creek - Kat Baxter

Zane

Emmy

Soy un cliché andante de chica nerd. ¿Inteligente? Comprobado. ¿En el espectro? ¡Comprobado! ¿Extraña? ¡Comprobado! ¿Virgen? ¡Comprobado! La única casilla de chica nerd que no marco es “sin amigos”. Eso es porque tengo el mejor amigo del mundo: Zane. Todo el mundo en la ciudad piensa que Zane es un chico malo y caliente, pero yo sé que no es así. Conmigo es amable, sensible y considerado. Sé que no me ve como algo más que una amiga, pero cuando decido que es hora de perder la virginidad para poder salir con alguien y encontrar el amor, él es el único hombre al que me imagino pidiéndole ayuda.

Zane

Emmy cree que solo somos amigos, pero yo sé que no es así. Llevo enamorado de ella casi media vida. Hasta ahora, podía conformarme con ser solo su mejor amigo. Pero ahora que sé que está lista para una relación física con un hombre, se acabaron las apuestas. ¿Quiere que la ayude a perder su virginidad para que se sienta cómoda saliendo con un súper nerd con el que trabaja? De acuerdo. Tomaré su tarjeta V, pero planeo arruinarla para otros hombres.

 

 Micah

Micah

Que te dejaran plantado en el altar no habría sido tan humillante si no hubiera ocurrido delante de todo el maldito mundo. Pero cuando tienes una reputación internacional como el “Chico Malo de la Música Country” siempre hay alguien mirando. No es de extrañar que mi querida abuela me diga que es hora de que regrese a casa, a mis raíces en un pequeño pueblo de Texas. Lo último que necesito es a la misma abuela entrometida emparejándome con su ridículamente inteligente inquilina. ¿He mencionado que tiene unas curvas deliciosas y unos grandes ojos azules que me recuerdan al cielo de Texas? Sí, tengo problemas.

Astrid

Soy una nerd con “N” mayúscula. Entre mi doctorado en Geología y mi extraña obsesión por los documentales sobre fraudes artísticos, me falta un protector de bolsillo para ser la reina de los nerds. Ya estoy sobrepasada intentando que la librería familiar sea un éxito. Lo último que necesito es quedarme atrapada en una vieja casa victoriana con el Sr. Alto, Oscuro y Demasiado Sexy Para Mí. Sin embargo, hay algo en sus seductores ojos castaños que insinúa más profundidad e inteligencia de la que pretende tener. Pero, ¿realmente puedo reclamar un corazón herido que ya pertenece a su música?