Páginas

18/01/2021

Sweet Spot

 Irresistible- Stella Rhys


Sweet Spot
Nuestro primer encuentro como vecinos fue jodido desde el principio. Él estaba caliente. Estaba desnudo. Y no tuvimos ninguna posibilidad en el infierno de ser platónico.

Seré el primero en admitir que vivo en extremos. Después de pasar diez años encerrado en lo que parecía un matrimonio disfuncional, ahora estoy decididamente libre de niños. En casi tres años no tuve novios, ni aventuras, ni fechas ni sexo. Por el bien de mi carrera soñada, el sacrificio ha sido fácil.

Al menos así fue.

Hasta que llegó.

Lukas Hendricks. Es grosero, espléndido, arrogante, una pared de músculos tallada en piedra y distracción. Él es todo lo que sé evitar, pero no se puede evitar a tu vecino de al lado. Oh si. El hombre ahora vive a tres pasos de mí y para empeorar las cosas, se estrelló contra mi vida mientras yo estaba relajado en la bañera, mortificante por decir lo menos, y fue algo así: estaba expuesto.

Él miró. Él rio. Y luego me encerré. En resumen,
Lukas Hendricks fue un problema desde el principio.

¿Y yo?

Estaba, por primera vez en años, a punto de ser follada.



Bad Boss

Se suponía que iba a ser mi primera y única aventura de una noche.

Definitivamente nunca se suponía que se convertiría en mi jefe.

Siempre había sido la chica buena, la adicta al trabajo con cada segundo de su vida planificado a la perfección.

Luego quedé atrapado en un ascensor con Julian Hoult.

Era ... irresistible. Sexo sofisticado con una camisa blanca impecable. Su voz sola me hizo caer de rodillas. Que se suponía que debía hacer?

Bien….

Puedo decirte lo que definitivamente se suponía que no debía hacer.

Se suponía que no volvería a encontrarme con él. No se suponía que yo estuviera desesperadamente desempleado, y definitivamente no debía aceptar su pequeña y sucia oferta de trabajo.

Pero no pude resistir.

Como director ejecutivo del imperio Hoult Media, Julian no se detendrá ante nada para conseguir lo que quiere. Entonces, para su próxima aventura con los multimillonarios más lujuriosos de Manhattan, me contrató para que hiciera el papel de cebo. Y aunque mi título oficial es el de Asistente Ejecutivo, mi trabajo actual requiere blusas bajas, faldas ajustadas y hacer alarde de todo lo que tengo hasta que sus clientes son fáciles de doblar, hasta que ya no pueden pensar por sí mismos.
Es sórdido y está mal. Contra todo por lo que he trabajado. Pero con Julian como mi audiencia, no puedo evitar disfrutar cada segundo. Gracias a él, estoy abrazando lo malo, y lo juro…

Nunca en mi vida me había sentido tan bien.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario